- Programa de voluntariado corporativo de AERIS impulsa proyectos sociales y ambientales con impacto real en Costa Rica.
- La siembra de árboles es parte del compromiso por la sostenibilidad del gestor del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
El voluntariado AERIS, liderado por el gestor del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (AIJS), sigue consolidándose como una iniciativa modelo en el ámbito empresarial costarricense. Con más de 4.300 árboles sembrados desde su creación, el programa refleja el compromiso de AERIS con el desarrollo sostenible, la acción climática y el bienestar de las comunidades cercanas.
Desde su implementación en 2017, el voluntariado AERIS ha involucrado activamente a colaboradores y colaboradoras en actividades que promueven la sostenibilidad ambiental y la solidaridad social. Este esfuerzo se alinea con la estrategia de sostenibilidad de AERIS, orientada a reducir el impacto ambiental de sus operaciones y fortalecer los lazos con las comunidades vecinas del aeropuerto.
Un voluntariado con raíces profundas en la sostenibilidad
La siembra de árboles no es solo una acción simbólica para AERIS, sino parte integral de una visión de futuro basada en la regeneración de ecosistemas y la responsabilidad corporativa. Cada año, las jornadas de reforestación cuentan con la participación activa del personal de la empresa, sus familiares y aliados estratégicos, quienes se unen para sembrar esperanza y aportar a la recuperación de zonas verdes estratégicas para el país.
“En AERIS entendemos que nuestro rol como empresa va más allá de la gestión aeroportuaria. Somos parte de una comunidad y de un entorno que debemos cuidar. El voluntariado AERIS nos permite materializar nuestros valores de sostenibilidad, inclusión y trabajo en equipo, generando un impacto directo y positivo en la sociedad”, comentó Ricardo Hernández, director ejecutivo de AERIS.
Las jornadas de reforestación se han llevado a cabo en distintas zonas del país, incluyendo áreas cercanas al aeropuerto y cuencas hidrográficas clave para el abastecimiento de agua. Además, se seleccionan especies nativas para garantizar un impacto ecológico efectivo y a largo plazo.








Más allá de lo ambiental: impacto social real
El voluntariado AERIS no se limita a acciones ambientales. En su enfoque integral, el programa también impulsa actividades sociales como donaciones de útiles escolares, apoyo a comedores comunitarios, visitas a centros de atención de adultos mayores, jornadas de limpieza y talleres educativos. Todo esto con el objetivo de fortalecer el tejido social en las comunidades donde opera el AIJS.
En 2024, el voluntariado AERIS organizó más de 10 jornadas distintas, en las que participaron más de 200 personas colaboradoras de la empresa. Esta participación activa demuestra un alto sentido de pertenencia, compromiso y orgullo corporativo.
Educación ambiental y cultura organizacional
Uno de los pilares del voluntariado AERIS es la educación. La empresa promueve el conocimiento y la conciencia ambiental entre su equipo de trabajo mediante talleres, charlas y actividades formativas. Esta labor educativa tiene como fin crear una cultura organizacional alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en lo relacionado con acción por el clima, vida de ecosistemas terrestres, salud y bienestar, y alianzas para lograr los objetivos.
El voluntariado AERIS se ha convertido en una práctica inspiradora para otras empresas del sector. Su impacto trasciende los números, ya que logra generar un sentido de propósito entre quienes participan, mientras contribuye activamente a las metas nacionales e internacionales de sostenibilidad.
Perspectivas para 2025
Para este año, AERIS planea ampliar su programa de voluntariado con nuevas alianzas, jornadas de siembra en zonas estratégicas y actividades sociales con foco en equidad e inclusión. La meta es superar las cifras de 2024 y seguir siendo un referente en sostenibilidad empresarial en Costa Rica.
“El compromiso de AERIS es constante. Seguiremos generando valor a través de acciones concretas, que contribuyan a un entorno más saludable y a una sociedad más solidaria. El voluntariado AERIS es un ejemplo claro de cómo una empresa puede marcar la diferencia cuando alinea su propósito con las necesidades del país”, concluyó Hernández.