•El ascenso de figuras políticas como Javier Milei plantea preguntas fundamentales sobre el rumbo político y económico del país. Por ello conversamos con Diego Luciano Mazella, politólogo argentino de la Universidad de Buenos Aires
•Internacional Acontecer.co.cr
Argentina se encuentra en un momento de profunda agitación política y social, donde los desafíos económicos y la polarización política han llevado al país a un punto crítico de su historia reciente. La inestabilidad económica, la alta inflación y un panorama de pobreza en aumento han sacudido a la sociedad argentina, generando un creciente desencanto con la política tradicional.
En este contexto, surge una figura política llamativa: Javier Gerardo Milei. Economista y profesor de la Universidad de Belgrano, Milei se describe a sí mismo como un «libertario» y «anarcocapitalista». Sus posturas políticas han resonado en un público joven y en un país donde la inflación y la devaluación del peso argentino han erosionado la calidad de vida de los ciudadanos.
Con un discurso que aboga por la reducción del Estado, la privatización de sectores públicos y la implementación de políticas económicas de libre mercado, Milei ha generado entusiasmo entre aquellos que ven en él una alternativa a la política tradicional que, en su opinión, ha fracasado en abordar los problemas estructurales de Argentina. Su ascenso a la escena política argentina ha sido rápido y polémico, lo que lo ha convertido en un candidato destacado en las elecciones nacionales.
Para comprender mejor esta dinámica y sus implicaciones, hemos tenido el privilegio de conversar con el politólogo y asesor parlamentario, Diego Luciano Mazzella. Mazzella ofrece una valiosa perspectiva sobre el contexto político y social en Argentina, así como un análisis profundo de la figura y las ideas de Milei.
En esta entrevista interpretativa, Mazzella arrojará luz sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta Argentina en esta coyuntura crítica y el papel de Milei en este escenario político en constante evolución.
Contexto Político y Social:
¿Cómo el contexto político y social actual de Argentina ha influido en el ascenso de figuras políticas como Javier Milei?
—Tenemos ahora una situación muy grave en lo que es el sector financiero argentino y, más que nada, en la parte monetaria con una devaluación muy fuerte del peso argentino frente al dólar y una situación macroeconómica inestable que ha llevado a que hoy estemos con una inflación interanual de tres dígitos, con un promedio de una inflación del 12% mensual.
La incapacidad que han tenido los distintos gobiernos argentinos desde el año 2003 hasta la fecha en controlar la inflación, que en el último año y medio o dos años se ha acelerado fenomenalmente. Yo creo que eso generó un desgaste espectacular en los partidos políticos tradicionales, en particular en el peronismo y en lo que se llama ‘Cambiemos’, que es un partido liberal de oposición que es una coalición entre un partido tradicional de Argentina, que es la Unión Cívica Radical, y partidos de derecha.
Desde el 2019 hasta la fecha, el gobierno de Alberto Fernández tampoco pudo controlar la inflación, con todo lo que conlleva: pérdida de poder adquisitivo, pérdida de capacidad de ahorro. Bueno, falta de generación de nuevas empresas. Obviamente, esto afecta a toda la economía. Esto es lo que, para mí, permitió el ascenso de una figura disruptiva en el tema.
Ideología de Javier Milei:
Milei se describe a sí mismo como «libertario» y «anarcocapitalista». ¿Cómo interpretas esta ideología en el contexto de la política argentina?
—Cuando dice que es libertario y habla con un enfoque capitalista, trata de comunicar que pertenece a una ideología que se opone a la intervención del Estado en la vida de las personas y en el funcionamiento social. Para él, la educación pública y la salud pública, que son quizás uno de los mayores logros que puede mostrar Argentina en su existencia, su sistema de salud y educación pública, para él, son un gasto.
Él ve toda esta intervención del Estado y toda acción social del Estado como un gasto. Para él, el Estado tiene que estar reducido a la mínima expresión. Unaconsecuencia de este Estado, que él llama «dinosaurio» y que aplasta a la gente, es la carga impositiva que hay en Argentina, que es grande (impuestos).
¿Qué elementos de la ideología de Milei resuenan más con su base de seguidores?
—Yo creo que él logró entrar, más que nada, a un público joven a través de las redes sociales. Milei es el campeón de las redes sociales en Argentina, fundamentalmente en TikTok. Les cuento que aquí en Argentina se puede votar a partir de los 16 años. Entonces, digamos que él tiene una permeabilidad muy, muy importante. Porque lo que ofrece es, a ver, hay una cosa más que es importante destacar: Milei también está muy relacionado con esto del anarcocapitalismo, con todo lo que son criptomonedas y finanzas personales.
Él logró entrar mucho por ese lado en un país de alta inflación con una moneda muy devaluada. Argentina es un país donde el ecosistema cripto es muy, muy potente. De hecho, aquí hay muchas startups y unicornios tecnológicos sobre estos temas, y hay mucho interés en la juventud sobre este tema.
Logró, digamos, instalarles que la salvación del país es a través de la riqueza personal, a través de herramientas financieras. Entonces, el que les promete libertad de acción y libertad de circulación, por ejemplo, de este tipo de monedas.
También ha ofrecido poca regulación para que los jóvenes puedan moverse, digamos, por todos estos sistemas financieros novedosos. Pero también impactó mucho con un discurso que exalta los valores de la libertad desde el individualismo capitalista, con un fuerte discurso sobre la llamada “casta política”.
Comparaciones Internacionales.
Se han hecho comparaciones entre Milei y líderes internacionales como Donald Trump y Jair Bolsonaro. ¿En qué aspectos estas comparaciones son válidas, y en qué aspectos no lo son?
—En cuanto a comparaciones internacionales, la verdad es que Milei es bastante único. Yo quizás lo compararía con Beppe Grillo de Italia. A diferencia de Trump, que es un tipo ligado a los negocios y a las empresas, a una persona que venía con mucho recorrido en la sociedad norteamericana, y a diferencia de Bolsonaro, que era un tipo también ligado a los empresarios paulistas y aceptores de las Fuerzas Armadas, Milei es un outsider total.
El tipo era un economista que salía en televisión hablando de la Escuela Austríaca, que leyó 10 autores. Bueno, lo llaman a la televisión y él, en televisión, dice: «Bueno, esto es porque hay un Estado que te sube los impuestos, que te asfixia. La inflación es porque lo público, el gasto que hace el Estado en salud pública y en educación, eso genera más inflación». Entonces de esa forma él llega, pero él no tiene un apoyo de un establishment.
Él tuvo algunos apoyos empresariales, pero la verdad es que, comparados con otros él está muy solo en ese sentido. Yo les digo, no es como Bolsonaro, no es como Trump. Trump, aunque no tenía el apoyo interno del Partido Republicano, él creó su propio partido a lo interno y su movimiento es un rejunte personajes de ultraderecha.
Propuestas Económicas y Sociales:
Javier Milei ha propuesto una serie de medidas económicas radicales.
¿Cómo evalúa la viabilidad y las implicaciones de estas propuestas en la economía argentina?
—En cuanto a las propuestas, bueno, yo les digo que las propuestas más radicales de él son las que van en línea con el recorte del Estado en áreas que tienen que ver con la justicia social, como la salud y la educación. Su propuesta más alocada es que va a cerrar el Banco Central porque él identifica al Banco Central como el gran emisor y la causa de los problemas monetarios de Argentina que explican la inflación y la devaluación del peso.
La verdad, no lo veo viable por varios motivos. En primer lugar, si ahora ganara las elecciones, entre los 73 senadores, él solamente tendría 8, y entre los 257 diputados, si no me equivoco, nacionales, él tendría 38 o 40, por lo cual no estaría ni cerca de tener las mayorías en las cámaras para impulsar reformas que necesitan el acuerdo un acuerdo fuerte del Congreso. Eso, por un lado. Por ejemplo, propone la privatización de la Empresa Nacional de Energía, y los yacimientos de petróleo y gas esas propuestas tienen que pasar por el Congreso y no van a salir por el Congreso.
Campaña y Desafíos Electorales:
En el proceso electoral, ¿cuáles son los desafíos más importantes que enfrentará Milei y su partido, además de la polarización política y las divisiones en la sociedad argentina en el contexto de esta elección?
—Yo creo que esta elección es la crisis máxima ya del enfrentamiento y la polarización en Argentina. Y bueno, Milei surge como una suerte de tercera forma, pero, de hecho, hoy los candidatos de Cambiemos, que ahora se llama Juntos por el Cambio, que perdieron las elecciones con su candidata Patricia Bullrich, salieron a decir que va a apoyar a Milei en el balotage frente a Sergio Massa.
Digamos, toda la derecha se va a juntar en contra de Sergio Massa, que es el candidato del peronismo. La verdad es que esta grieta es muy negativa. Es una grieta que ha mantenido el país estancado, bloqueado y frustrado hace 20 años. Y me parece que la salida a esta situación es a través de un llamado a la racionalidad política.
En ese sentido, yo creo que Sergio Massa, junto a otros dirigentes también de la oposición, representa, a pesar de ser el candidato de este gobierno, representa al ala más dialoguista e integradora de la Argentina. De hecho, él ya ha llamado a un gobierno de unidad nacional.
En su discurso del domingo, llamó a integrar a personas de otros partidos. Digamos, esto contrasta muy fuerte con la propuesta de Milei, que también es la propuesta que fue la propuesta de Patricia Bullrich, que es ‘vamos a acabar con el
kirchnerismo’. La única propuesta de la oposición fue acabar con la fracción contraria. Me parece que ahí está el error.
El Papel de la Anti política:
La figura de Milei se ha asociado con la anti política. ¿Cómo ves la relación entre la anti política y el cambio político en Argentina?
—La anti política es una respuesta a la percepción de que la política tradicional no ha abordado eficazmente los problemas del país. Sí, es exactamente así, digamos, el fracaso sistemático de las estructuras tradicionales en no poder solucionar cuestiones estructurales. Esta es la única explicación de por qué Milei ha llegado tan lejos. En la entrevista, mencionan que ofreció ministerios de la izquierda. A ver, ¿a qué se debe este cambio en su forma de pensar? Bueno, se debe a la desesperación de haber sido una alternativa antisistema y anti política, y encontrarse ahora en la necesidad imperiosa de tener que hacer política.
Milei en una entrevista había atacado a la izquierda diciendo que «no había que darles ni 1 milímetro y que eran una mierda«, pero el 23 de octubre en otra afirmó que las personas de esa ideología eran los indicados para incluirlos en su equipo en el «Ministerio de Capital Humano». ¿A qué se debe ese cambio en su forma de pensar?
—Milei y todos sus seguidores en redes sociales, desde que comenzó la campaña hasta la fecha, se han dedicado a insultar a todos los espacios políticos y a todas las personas que no aceptaban ciegamente la idea de que Milei era la salvación de Argentina.
Hoy, frente a un escenario de balotaje, esa estrategia les está jugando completamente en contra, porque no saben a quién pedirle el voto. Ellos dijeron cosas como ‘zurdos de mierda’, digamos, se las dijeron a todos, incluso a los votantes de Juntos por el Cambio. Ahora no saben cómo hacer para pedir disculpas.
Ellos posiblemente han caído en su propia trampa discursiva y ahora están sufriendo una crisis enorme, porque no saben cómo establecer alianzas, ya que “han quemado todos los puentes.»
Consecuencias para Argentina:
¿Cuáles podrían ser las consecuencias a largo plazo para Argentina si Milei o candidatos con posturas similares llegan al poder?
—Creo que el país entraría en un ciclo de destrucción que la sociedad no toleraría por mucho tiempo. Si él llegara al poder, inmediatamente se pondrían de manifiesto las inconsistencias y las incapacidades, y es muy probable que la sociedad se movilice y el gobierno termine cayendo.
Por lo tanto, no veo posibilidad de un gobierno de Milei que pueda cumplir los cuatro años de mandato, que es el período presidencial.
¿Cómo esto podría afectar a la imagen de Argentina en el ámbito internacional?
—Recordemos que Argentina ingresó al G20 hace poco, lo que representa el 40% del comercio internacional. Este bloque es importante para Argentina, que mantiene buenas relaciones con Estados Unidos, Rusia y Brasil. Esa ha sido su postura histórica, siendo amiga de los pueblos y colocando a los gobiernos en un segundo plano. Siempre ha tenido una posición internacional equidistante y ha defendido los derechos humanos y la solución pacífica de los conflictos internacionales.
Sin embargo, Milei, dice que no comerciará con Brasil y China porque son países comunistas. También plantea un cambio en la postura argentina sobre las Islas Malvinas, abandonando el reclamo permanente por medios pacíficos de la soberanía.
El ascenso de figuras políticas como Javier Milei plantea preguntas fundamentales sobre el rumbo político y económico del país. A medida que el proceso electoral avanza y los argentinos toman decisiones importantes, queda por verse cómo se moldeará el futuro político y económico de Argentina.
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