- El telescopio espacial James Webb será lanzado el próximo 22 de diciembre y su objetivo será estudiar la evolución de las galaxias
El telescopio espacial James Webb es por ahora uno de los objetos astronómicos más costosos de la historia. Está en desarrollo desde el año 1996 y tendrá cuatro objetivos fundamentales entre ellos:
- Encontrar luz de las primeras estrellas y galaxias que se formaron en el universo
- Estudiar la formación y evolución de las galaxias
- Comprender la formación de estrellas y sistemas solares
- Estudiar sistemas planetarios y el origen de la vida
Los objetivos se cumplirían de una manera mucho más efectiva mediante la vista en longitudes de onda (distancia que recorre una perturbación periódica que se propaga por medio de un ciclo) infrarroja, que en la luz visible del espectro.
Después de quince años e innumerables retrasos y altos costos, el James Webb enfrentará su recta final antes de despegar el próximo 22 de diciembre desde la Guayana Francesa en un cohete Ariane 5 ECA+. El observatorio espacial llegó al puerto de Pariacabo de la Guayana a bordo del buque MN Colibrí. Casi siempre los satélites se transportan en aviones de carga como el An-124 o el C-17, pero en este caso por ser tan grande se tuvo que llevar en barco.
James Webb (JWST), tendría la capacidad de ver planetas que están a años luz de la Tierra. También podría realizar escaneos de sus atmósferas en busca de gases que posibiliten la vida. Algo importante, es que mucha de esta información se podría suministrar en menos de 60 horas.
“Lo que realmente me sorprendió de los resultados es que podemos encontrar de manera realista signos de vida en otros planetas en los próximos cinco a diez años”, comentó Caprice Phillips, de la Universidad Estatal de Ohio y autor algunas de las investigaciones, entre ellas la que confirma la capacidad de detección de vida del telescopio.
Los nervios de los entusiastas después de tantos años no se acabarán una vez el James Webb alcance la órbita el próximo 22 de diciembre. En ese momento comenzarán los denominados «treinta días de terror» hasta el punto L2, durante los cuales una serie de sucesos deberán tener lugar en el momento exacto para asegurar el éxito de la misión. Cualquier error podría significar la pérdida de $ 10,8 mil millones (el costo aproximado del telescopio).
Primero se desplegaría el único panel solar y, 12 horas tras el lanzamiento, se realizará la primera maniobra de corrección de la trayectoria. Un día más tarde se abrirá la antena de alta ganancia. Dos días después del despegue se llevará a cabo la segunda maniobra y a los tres días comenzará la apertura del escudo térmico delantero, seguido unas horas después por el trasero.
A los cuatro días la torre con la óptica y los instrumentos se separará del bus y el escudo térmico, mientras que al día siguiente comenzará el crítico despliegue de las membranas del escudo. En el sexto día de misión se tensionarán estas membranas y se separarán entre ellas. En el día 11 se desplegará el espejo secundario y, al día siguiente, las dos «alas» de tres segmentos del espejo principal. Luego comenzará un arduo proceso de puesta en servicio del observatorio y, ya estando en el año 2022, visualizaremos las primeras imágenes de esta impresionante máquina.